• Limitar tu carne a las aves y a los pescados. Escucha música en vez de ver la TV mientras que estás comiendo. Si estás viendo la TV no te estás enterando de cuánto estás comiendo y acabaras comiendo más de lo que necesitas.
• Elimina los postres y azúcares refinadas. Si comes fuera, una buena ensalada de primero aplacara mucho tu apetito. El segundo plato compártelo con tu compañero de cena, o pide que te lo envuelvan para llevártelo. Evita todo producto frito o asado con mucha grasa.
• Escoge los platos caldosos, los ranchos y los guisos. Eso evita la utilización de aceites o mantequillas.
• Beber un gran vaso de agua antes de comer. Esperar 10 minutos, la sensación de hambre disminuirá mucho.
• Si estás comiendo en un restaurante de comida rápida, elige los alimentos más sanos, tales como pollo asado a la parrilla, ensaladas y frutas.
• Aumenta el ejercicio. Al lado de dieta, el ejercicio es vital especialmente para los diabéticos. Intenta caminar a diario o nadar en tu club local. Hacer caminatas es una manera agradable de hablar con tus amigos y una manera de romper la tensión laboral. Si es posible, evitar el ascensor y toma las escaleras siempre que puedas.